Salgo a la Rambla de Malvina
respirar de tus amoresy en la terraza sobre el mar
igual sigo tu sonrisa
en las aguas de colores.
Bajo penando y sin hablar
a darme un golpe de horizonte
con el pampero en el costado
me calzo el auricular
y que Lennon me dé el norte.
(No te creas que vine hasta aquí por consuelo, no te creas que vine hasta aquí por vos...)