Yo sé,
lloré
pero reí también
y fue canción
y fue la luna
que hoy baila para mí,
jugando a ser lo más,
la nena más hermosa que hay,
la nena más hermosa es una droga
-Afuera llueve- dice el cronopio. Todo el cielo. -No te preocupes- dice el fama. Iremos en mi automóvil. Para proteger los hilos. Y mira el aire, pero no ve ninguna esperanza, y suspira satisfecho. Además le gusta observar la conmovedora alegría del cronopio, que sostiene contra su pecho los hilos -uno azul- y espera ansioso que el fama lo invite a subir a su automóvil.