domingo, 13 de abril de 2008

Ana María Rodas

De acuerdo,
soy arrebatada,
celosa,voluble
y llena de lujuria

¿Qué esperaban?

Que tuviera ojos,
glándulas,
cerebro,
treinta y tres años
y que actuara
como el ciprés de un cementerio?

nnnnnnnnn

Hoy he descubierto la belleza
de ser yo misma.
-no,
no fue así;
me lo enseñaste-
Pero al hacerme mujer

al mostrarme que los seres
son tan libres
Comprendí
que libre-yo
y libre-tú
podamos tomarnos de la mano
y realizar la unión sin anularnos.
Por eso me apretujo dentro de mí misma
hasta salir las lágrimas
y en el pelo
se me prende
el sabor salado del olvido.
Algún imbécil dijo
que el poeta es la clave del mundo.
¡Mentira!A mi sólo me queda encogerme hacia dentro
y esperar
ciegamente
un sonido, una expresión cualquiera
y que alguien
donde quiera que esté
emita una señal diciéndome que existo.
nnnnnnnnn
los teléfonos debieran ser parte
de la poesía
-la poesía está llena de recuerdos
-Hoy, una llamada solitaria
hizo rodar de nuevo el pasado a mi falda.
Se murieron tres años
casi cuatro.
Un bigote se movió sobre unos labios
murmurando
cosas triviales, de todos los días
que cómo están los niños,
si al fin me voy a Francia
que la perra tiene
tres cachorros
que cómo creció Carlos
Y el teléfono de ayer me dijo
Cuánto te quiero.
Cuánto te extraño.

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